30.12.09

Programa especial a toda voz...






Cuando los planetas quedan alineados, dicen, que pueden pasar cosas inesperadas.
Pero cuando quedan alineados, sintonizados, sincronizados los sueños de varios corazones para vibrar juntos, crear juntos, y compartir...suceden cosas hermosas.
Así fue la tarde que vivimos en radio FM Oeste, en el programa especial de fin de año, porque queríamos brindar todo lo mejor de aquello que vivimos durante este ciclo y aunque la lluvia truncó el encuentro bajo la parra, hubo entrevistas, información, narraciones, música en vivo y el contacto con quienes nos acompañan desde hace ya varios años, escuchando A PLENA VOZ.
Recibimos la visita de Inés Bombara, Ana María Oddo y Patrica Morante, narrando y recitando, pero además, invitando al público a participar del encuentro que se realizará en favor de la PAZ MUNDIAL el sábado 2 de enero en Castelar (Ver detalles en www.bocaquevuela.blogspot.com/)
Nos dimos el lujo de tener música en vivo, con la presencia del grupo Raihué, estrenando demo, y Nahuel Benitez interpretando obras clásicas para guitarra. Ambas presentaciones con gente tan jóven es un aliciente para seguir creyendo en el arte como medio de comunicación en sí.
Martín Corona Alarcón estuvo con su voz trayendo su talento en su clásica "Vaca" muy pedida siempre.
Susana Ruiz nos regaló su presencia a través de una cálida charla telefónica en que nos recitó con su conocida pasión por las letras.Recimos muchísimos llamados y mensajes que acariciaron nuestro corazón, al saber que contamos mútuamente al ser recibidos en tantos hogares.
Todo esto junto a los conductores, hicieron que la noche del martes fuera una auténtica fiesta donde agradecer a la vida por compartir camino, y por seguir creando sueños para realizar en 2010.
¡Gracias por acompañarnos!

24.12.09

Martes 29 Radio con público



Comunicate a la radio para confirmar asistencia y dirección.
SE SUSPENDE POR MAL TIEMPO.

Un cuento en Navidad

EL AÑO QUE MAMÁ NOEL REPARTIÓ LOS REGALOS DE NAVIDAD.

Pilar Alberdi

Podría decir de este cuento que así fue, porque así me lo contaron, pero... a los hechos me remito. Como saben en Laponia, donde vive Papá Noel, hace un frío terrible, te castañetean los dientes, algunos días se te pegan las pestañas, de los techos de las casas cuelgan unas incisivas y larguísimas estalactitas. En fin..., cabe imaginar que en lugar tan maravilloso como inhóspito, las ardillas usan guantes; los lobos, lustrosas botas de cuero; y los renos, unos graciosos gorros rojos con orlas blancas, que acaban en su punta con una gracioso pompón. ¡Pero qué os voy a contar que no sepáis! O... ¿no sois vosotros de los primeros en salir hacia los mercados navideños de las plazas de sus pueblos y ciudades, y allí miran encantados las figuras de Belén, las zambombas, las bolsas de confiteti, la nieve artificial... hasta que... lo inevitable, vuelven al hogar con uno de esos maravillosos gorros rojos y blancos sobre sus cabezas.
Pues... lo que iba a contarles: a punto estaba de llegar a Laponia como a todo el mundo, el día de Navidad y Papá Noel amaneció con tos y fiebre.
-Es gripe -decía, con los ojos llorosos. Y muy preocupado añadía...- ¡Qué va a ser de mis niñitas y niñitos! ¿Quién repartirá las ilusiones y esperanzas, tantos regalos como ellos esperan!
-Yo -gritó una vocecita pequeña y delgada como un airecillo primaveral que llegaba de la cocina.
Papá Noel, pensó en un ratoncito. Lo había visto hacía tiempo protegiéndose del frío del invierno junto a la cocina de leña.
-Yo -repitió la vocecita... que acercándose a Papá Noel, le trajo un gran vaso de leche con miel y un pastelito. Yo lo haré.
Papá Noel escuchó sin decir nada. Y Mamá Noel, repitió:
-Yo lo haré...
Bueno, la verdad es que a Papá Noel ese cambio no le agradó mucho; él, se llevaba los honores; él, recibía las cartas de millones de niñas y niños; de él, se hablaba en todos los telediarios y periódicos del mundo...
-Está bien -refunfuñó-, está bien. Los tiempos han cambiado. Lo reconozco. He de reconocerlo. Me parece... justo.
Entonces Mamá Noel, consolándole, dijo:
-No te preocupes, Papa. No lo notarán. Llevaré tu traje, me pondré un almohadón para imitar tu barriga, y... y... hasta una barba postiza.
Fuera, el trineo estaba preparado. Sonaban los cascabelitos de los arneses y los renos se movían ansiosos y expectantes. Nevaba, y de los pinos caían espontáneos puñados de nieve.
-No, no es justo -reflexionó Papá Noel-.No puedo permitirlo. Tú eres tú.
Entonces Mamá Noel, dijo:
-Bien, bien... Veo que los dos estábamos preparados para este cambio...
-¡Atchiss! -contestó Papá Noel.
Mamá Noel comenzó a vestir su propio traje. No se ajustó barba, ni tripa..., ni cargó un saco gigante lleno de juguetes sobre su espalda como para demostrar cuán fuerte era para su edad. Se miró al espejo... No estaba mal. Era mayor, pero su rostro reflejaba serenidad. Entonces, mirando a Papá Noel, se despidió:
-Es hora de marchar.
-Sí -dijo él.
-Volveré pronto -susurró ella- dándole un cariñoso beso en la mejilla.
-Te estaré esperando.
Así fue como Mamá Noel, repartió los regalos de Navidad, pero... ¡siempre hay un pero!, sólo algunas personas, las que esperaban el maravilloso acontecimiento de ver aparecer algún día a Mamá Noel, la vieron, y fueron muy dichosos. Llamaron a las agencias de noticias, y al día siguiente, la noticia que podía oírse y leerse en los noticiarios y en los periódicos, era: "Mamá Noel, repartió los juguetes de este año". "Mamá Noel, hizo las delicias de los niños". "El nuevo siglo nos ha traído a Mamá Noel".
Pero Mamá Noel no pensaba sólo en esto, aunque la hacía muy feliz, sino en cómo estaría Papá Noel recuperándose de su gripe.
Cuando llegó a su casa de Laponia -y no les cuento cuán cansados estaban los renos y Mamá Noel- se encontró a Papá Noel cantando y amasando pastelitos en la cocina.
-Hola cielo -dijo ella.
-Hola, mi amor -contestó él.
Era la primera vez que Papá Noel cocinaba. Además, había lavado la ropa y ordenado la casa.
Juntos leyeron las noticias de los periódicos, y de todas ellas, la que más les gustó, fue una que decía: "El año que viene, las niñas y niños del mundo, podrán escribir -indistintamente- a Mamá y a Papá Noel".
¡Lo habían conseguido entre todos! Los cambios en las personas y en las vidas, son así... Primero un deseo, un sueño, una posibilidad; luego, una realidad, y cuando esto sucede... ¡Qué maravilloso el aire de fraternidad que respiran las personas, y qué maravillosa la luz que parece irradiar en el mundo!
¡Claro que este cuento, aún no ha terminado! Falta que las niñas y niños del mundo se sumen... y el año que viene se reciban en Laponia, miles de cartas para Mamá y Papá Noel.

Pilar Alberdi

PORQUE CREEMOS QUE ENTRE TODOS ES POSIBLE HACER DE ESTE UN MUNDO PARA VIVIR UNA VIDA PLENA, SOÑAMOS, CREAMOS Y COMPARTIMOS NUESTROS MEJORES DESEOS PARA ESTA NAVIDAD Y AÑO NUEVO. ¡FELICIDADES!

GRUPO DE NARRACIÓN ORAL "A la oreja verde"
Evangelina Demarco - M. Ester Laporta- Miguel Mroue-Luis Moreno
Marita Retes -Graciela Rodriguez - Claudia Shammah

16.12.09

El ángel de Susana.

Susana Casati conoce de letras, conoce de palabras, y muy bien conoce de corazón aquello que sucede cuando la necesidad de contar algo inquieta tanto, tanto que no hay más escapatoria que: contar. En el papel o al universo con la voz...pero hay que hacerlo.Solo así se libera el ahogo de no decir, de no compartir, de no comunicarse.
Al leer sus obras, no nos queda duda sobre la existencia de los ángeles, traviesos agitadores de los artistas que los cosquillean para que digan con palabras, lo que siente el corazón.
Un corazón enorme el de Susana, y tan inquieto que logra provocar sin tiempo, con renovada frescura a los que vamos haciendo camino nuevo en este arte de narrar, y ciertamente la vida...se renueva.
UN ANGEL QUE CANTA

Me frecuenta un ángel
que canta:
que el péz en el agua
goza,
el ave en su nido
se posa...
El amigo que muere
se va...
El otro que está
se irá...
En su tiempo me iré
yo también.
El ángel que me frecuenta
cuenta:
que la vida siempre
se renueva,
que el pez en el agua
goza
que el ave en su nido
se posa...
que la vida siempre
se renueva...
y cada Navidad es VIDA NUEVA.
Susana Casati

1.12.09

ULTIMA APERTURA DEL AÑO 2009 DEL MUSEO SANTA FELICITAS - BARRACAS


Arriba Amalia Colombo, Silvia Ponce y Roberto Griffo, amigos del grupo A PLENA VOZ narrando en el TEMPLO ESCONDIDO.
Evangelina Demarco, cual sombra narra sus historias en la tarde del domingo.

Inés Bombara, quien abrió para nosotros este espacio, del Templo Escondido un sitio mágico para escuchar historias.

El equipo que dirije la movida cultural y de recuperación que se realiza en el Complejo Santa Felicitas, Cristina Codaro y Ellen Hendi, estableciendo el acuerdo de intercambio que apoya el proyecto de GRIPPHI.

Los narradores que participamos de TEXTURAS y LA NOCHE DE LOS MUSEOS,junto a Inés Bombara estuvimos el último fin de semana en el Museo Santa Felicitas de Barracas, en la última apertura por este año. Allí participamos de un cálido acto donde junto a toda la dotación de guías voluntarios que participaron de La Noche de los Museos fuimos recibidos y agasajados por el equipo que organizó y llevó a cabo el evento.
Un cálido encuentro, donde pudimos compartir nuestras opiniones sobre La Noche...y un rico intercambio de ideas entre los presentes, fue el marco de un buen tiempo de inquietudes compartidas.
Parte de A la oreja verde junto a los amigos de A plena voz , recibieron felices en nombre de todos los compañeros de ambos grupos y de Inés Bombara, los certificados emitidos por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, así como recordatorios junto a todo el equipo que aportó su labor en la noche del 14 de noviembre. En la misma oportunidad se firmó un acuerdo de apoyo e intercambio para continuar las tareas de recuperación, que lleva a cabo GIPPHI, el GRUPO INDEPENDIENTE DE PROMOCIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO, representado en ese acto por la arq. Ellen Hendi y la prof. Cristina Codaro, coordinadoras de toda la movida cultural que allí se lleva a cabo.
Luego de este acto, llevado a cabo el sábado, disfrutamos de volver a contar historias en los Túneles Antiguos del Comedor de Inmigrantes, allí entre planchas a carbón, sábanas almidonadas, y fragmentos de excavaciones arqueológicas recibimos a muchos de aquellos visitantes que no lograron ingresar en La Noche de los Museos.
El domingo 29 Inés Bombara junto con el resto de los narradores argentinos de Texturas, narró en el Templo Escondido en una tarde digna de Fantasmas y pasiones bajo la lluvia. Señoras y señores: estamos felices...y es bueno que se note.
Emociones de un fin de semana intenso.