22.4.09

Día del Libro.


" En mi infancia, siendo que no tenía hermanos, formé una legión de amigos tomándolos prestados de los libros. Así la soledad se transformaba en un maravilloso viaje en libertad.
No sé por qué pero, una extraña atracción, me llevaba a admirar a quien tuviera un libro en sus manos, ya sea caminando, leyendo en un bar, buscando en una batea de libros usados en la librería. Ni qué decir de una casa donde hubiera estantes con libros, o uno solo a mano: Allí se leía, entonces "sabían cosas", pensaba yo.
Varias veces me mudé de casa, y no sé cuántos libros perdí. Creo que no lo sé porque quise olvidar pronto la pérdida.
Recuerdo hoy ese ejemplar de "Lo que el viento se llevó", con fotos en blanco y negro del film, libro noble olvidado de retornar a la biblioteca de Hebraica en 1961. Ese fue mi primer "libro libro", como solía definirlo. Scarlet O´Hara se hizo parte de mis amigos en las tardes de verano mientras lo leía fascinada, rogando que Ashley Wilkes la amara también a ella.
Evocar las primeras lecturas me trae sensaciones indescriptibles, como si viajara en el tiempo. Ese mismo tiempo que dio olor a las páginas cuando eran nuevas, hasta dejarlas doradas por el aire y la luz.
Las imágenes cambiaron con los años en los libros. Los romances y las guerras no, ni en los libros ni en la vida. Tampoco los valores y los misterios del hombre. Los dos únicos temas del hombre: amor y muerte, siguen siendo un misterio que vive en las calles y en millones de páginas.
El gran secreto del tiempo al fin fue revelado en mi madurez: los libros no mueren. Y nunca callan, pues en ellos dialogan las almas, de quien escribió y de quien lo lee. Dialogan y se ensamblan. Es en sus hojas donde queda atrapado el tiempo y lo que hace de su vida un hombre cuando escribe o lee un libro.
Hoy tengo la certeza de que no eran los relojes quienes guardaban el tiempo, sino los libros..."

2 comentarios:

  1. Anónimo22.4.09

    Los libros no mueren...aunque ahora vengan en pantalla plana

    ResponderEliminar
  2. Así es, los libros nunca mueren. EEs muy hermoso lo que habéis escrito.
    Mi primer libro fue La isla del tesoro pero luego, durante un tiempo la ceguera me impidió leer. Y aprendí braille para leer a través de las manos y fue Miguel Strogoff el primero que toqué.
    A mí también me hace evocar muchas cosas aquellos primeros libros.
    Feliz día del libro.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar