20.6.09

Entre café y cuentos.



Nuevamente el ritual se llevó a cabo.Ese ritual renovado del encuentro para contarnos la vida. La llovizna de la última tarde de otoño, el café y las historias...no faltó nada, para hacer de éste un sábado pleno, donde comprobamos una vez más, que "si la casa es chica, pero el corazón es grande" todo lo que allí suceda será bueno. Y así fue, desde Catimbao Bar, abrimos esa puerta mágica al mundo de los cuentos. Estamos felices, y nos gusta compartirlo...¿Qué màs podemos decir ?



15.6.09

El café: templo de historias.

Al cafetín de Buenos Aires, el tango lo guardó en su corazón porque allí se cruzaron miles de historias.
Te invitamos para que en la mesa del bar con un café, compartamos más historias.

15 de junio: DIA DEL LIBRO EN ARGENTINA.


Llevar la cuenta de cuántos libros han pasado por nuestras manos, sería una locura.

Pero, no sería mayor que aquella de imaginar la vida sin el contacto con el libro.

Miles de roles se le adjudicaron a lo largo de su existencia, solo basta con indagar en la historia del hombre que desde las tablillas de barro con los iconos grabados buscando eternizar los primeros momentos de la historia, hasta los libros virtuales que van ganando terreno en la vida actual, todas sus variables han sido motivo de inquietud para el ser humano.

Es que cada libro es un sueño materializado, y el vínculo del libro con el lector, la exquisita conjunción de dos sueños: el del autor que lo concretó, y el del lector que lo encontró en su camino, y entre sus páginas se encuentra
a sí mismo.
Por eso, sigue siendo una señal casi divina, como el sol al despertar, o las estrellas en la noche, ver a un ser humano leyendo pues, sin lugar a duda, está creciendo.

8.6.09

6.6.09

Atardecer de domingo en el bar.


Un domingo al mes...

un atardecer con café y cuentos entre amigos.

TERTULIA PARTICIPATIVA

Una celebración literaria

Micrófono abierto

en

LA SUBASTA

Café

Río de Janeiro 54

Capital Federal


Coordina: SUSANA CASATI
ENTRADA LIBRE









1.6.09

El sabor por la vida.



“Hacía ya muchos años que no existían para mí de Combray más que el escenario y el drama del momento de acostarme, cuando un día de invierno, al volver a casa, mi madre, viendo que yo tenía frío, me propuso tomar, en contra de mi costumbre, una taza de té. Primero dije que no; pero luego, sin saber por qué, volví de mi acuerdo. Mandó mi madre por uno de esos bollos, cortos y abultados, que llaman magdalenas, que parece que tienen por molde una valva de concha de peregrino. Y muy pronto, abrumado por el triste día que había pasado y por la perspectiva de otro tan melancólico por venir, me llevé a los labios unas cucharadas de té en el que había echado un trozo de magdalena. Pero en el mismo instante en que aquel trago, con las migas del bollo, tocó mi paladar, me estremecí, fija mi atención en algo extraordinario que ocurría en mi interior. Un placer delicioso me invadió, me aisló, sin noción de lo que lo causaba. Y él me convirtió las vicisitudes de la vida en indiferentes, sus desastres en inofensivos y su brevedad en ilusoria, todo del mismo modo que opera el amor, llenándose de una esencia preciosa; pero, mejor dicho, esa esencia no es que estuviera en mí, es que era yo mismo. Dejé de sentirme mediocre, contingente y mortal. ¿De dónde podría venirme aquella alegría tan fuerte? Me daba cuenta de que iba unida al sabor del té y del bollo, pero le excedía en mucho y no debía de ser de la misma naturaleza. ¿De dónde venía y que significaba?. ¿Cómo llegar a aprehenderlo?. Bebo un segundo trago, que no me dice más que el primero; luego un tercero, que ya me dice un poco menos. Ya es hora de pararse, parece que la virtud del brebaje va aminorándose. Ya se ve claro que la verdad que yo busco no está en él, sino en mí. El brebaje la despertó, pero no sabe cual es y lo único que puede hacer es repetir indefinidamente, pero cada vez con menos intensidad, ese testimonio que no sé interpretar...Dejo la taza y me vuelvo hacia mi alma. Ella es la que tiene que dar con la verdad...¿Buscar? No sólo buscar, crear. Se encuentra ante una cosa que todavía no existe y a la que ella sola puede dar realidad, y entrarla en el campo de su visión.”

Marcel Proust
Fragmento de "En busca del tiempo perdido"

¡Un sábado de cuentos y juegos en Castelar!











La lluvia no se quiso perder la visita de los chicos a Paisaje Urbano, y vino con ellos a compartir una tarde ideal para escuchar cuentos. Con la llegada de los primeros valientes bajo la lluvia, se abrió el espacio lúdico donde los cuentos hicieron las primeras jugadas. También hubo canciones y trabalenguas que desataron las risas y hasta el atrevimiento con algún juego clásico de los papás y los abuelos cuando eran niños. Y como los cuentos tientan...también se abrió el living para que los abuelos y padres concurrentes, se llevaran un mimo con algún cuento para ellos especialmente. Los chiquis nos dejaron sus obras en colores, y los más grandes, el desafío de enviarnos sus obras. ¡Hasta un duende llegó de sorpresa para acompañarnos! Realmente, con todas estas cosas lindas vividas...¡del frío y la lluvia ni nos acordamos !