Susana Casati conoce de letras, conoce de palabras, y muy bien conoce de corazón aquello que sucede cuando la necesidad de contar algo inquieta tanto, tanto que no hay más escapatoria que: contar. En el papel o al universo con la voz...pero hay que hacerlo.Solo así se libera el ahogo de no decir, de no compartir, de no comunicarse.
Al leer sus obras, no nos queda duda sobre la existencia de los ángeles, traviesos agitadores de los artistas que los cosquillean para que digan con palabras, lo que siente el corazón.
Un corazón enorme el de Susana, y tan inquieto que logra provocar sin tiempo, con renovada frescura a los que vamos haciendo camino nuevo en este arte de narrar, y ciertamente la vida...se renueva.
UN ANGEL QUE CANTA
Me frecuenta un ángel
que canta:
que el péz en el agua
goza,
el ave en su nido
se posa...
El amigo que muere
se va...
El otro que está
se irá...
En su tiempo me iré
yo también.
El ángel que me frecuenta
cuenta:
que la vida siempre
se renueva,
que el pez en el agua
goza
que el ave en su nido
se posa...
que la vida siempre
se renueva...
y cada Navidad es VIDA NUEVA.
Susana Casati
Un dìa varias voces descubrimos que muchas inquietudes nos vinculaban con los demàs y con la vida. Así, empezamos a contar cuentos a esa oreja verde que todos llevamos, la que nos permite, segùn Gianni Rodari, "escuchar aquello que ya adultos no nos detenemos a escuchar".Hoy cada voz tomó un rumbo propio. Queda aquí encendido entre historias y también melodías, aquel fuego que los amantes de la narración saben que es generoso y sagrado, para quien quiera esuchar o contar..¡Bienvenido!
un abrazo orejas!! brindare por todo lo vivido y por un 2010 cada vez mas juntos repartiendo historias a quien este dispuesto a compartirlas!
ResponderEliminar